El sábado último la fondista peruana Gladys Tejeda consiguió la medalla de oro en los Juegos Panamericanos que se están desarrollando actualmente en la ciudad de Toronto.
Algunos medios peruanos dieron la noticia, en el marco de una serie de críticas que apuntaban al poco apoyo que este tipo de deportistas ha recibido por parte de las autoridades deportivas y marcas auspiciadoras. Evidentemente estas críticas hacían evidente una subyacente actitud racista.
El tema es que al informar la victoria de Tejeda un par de medios del mismo grupo utilizaron la palabra "cholita" para referirse a la medallista panamericana.
Esto desató una serie de comentarios a través de las redes, y al respecto escribí el siguiente texto en Durand Comunicaciones:
Hay un pequeño debate con el empleo del termino "Cholita" en el tratamiento de la información respecto de la obtención de la medalla de oro por parte de Gladys Tejeda en los Panamericanos de Toronto.
Algunos lo consideran un acto de racismo encubierto, mientras que otros piensan que solo se trata de una expresión de cariño.
La pregunta sería ¿qué tan valido es apelar a utilizar una característica racial y social para informar sobre un logro que nada tiene que ver con esa condición?
¿Influye su condición de "cholita" en su desempeño? ¿Ser "cholita" es un atributo que aporta a la información? ¿Le da valor? ¿Es un elemento diferencial?
Entendiendo la palabra cholo, ya no como un término peyorativo, sino más bien como una condición de nuestra identidad mestiza; ¿alguna vez se lo hemos visto atribuido a otros peruanos exitosos?
Por ejemplo:
►"Mario Vargas Llosa, un cholito que vale un Nobel"
►"Claudio Pizarro, un cholito que vale una Champion"
►"Gianmarco, un cholito que vale un Grammy"
Nunca hemos visto titulares de este tipo ciertamtente. ¿Entonces por qué aplicarlo en este caso?
Visto en un contexto más amplio, cómo se vería un titular en la prensa extranjera redactado de la siguiente forma:
►"Barack Obama, el negrito de oro de la política americana"►"Albert Einstein, el judío de oro de las ciencias"
Más todavía, es el uso del diminutivo que relativiza su condición mujer y atleta de alta competencia, una peruana empoderada y dueña de su destino.
Según la Real Academia de la Lengua la palabra cholo consta de dos acepciones:
1. adj. Am. Mestizo de sangre europea e indígena. U. t. c. s.
2. adj. Am. Dicho de un indio: Que adopta los usos occidentales.
Ambas tienen una connotación étnica y cultural que enmarca no solamente características físicas, sino también una serie de creencias e ideologías respecto al mundo y, especificamente, a la sociedad en la que se desarrollan.
El término ha sido utilizado de forma peyorativa durante siglos; aún cuando en el Perú, ha habido una revaloración del adjetivo y mucha gente lo ha adoptado con orgullo.
Sin embargo, si realmente no es un término que discrimina y que más bien representa una condición de identidad nacional, ¿por qué entonces no se utiliza por igual en otros peruanos exitosos? ¿por qué esa selectividad?
La edición peruana de la revista Hola fue criticada por no incluir ni a Inés Melchor, ni a Gladys Tejeda en esta portada por más que también sean ranqueadas deportistas. Y por cierto, los chicos que aparecen en Hola no son etiquetados como cholitos de oro.
Aquí algunos comentarios en Facebook:
Finalmente, la utilización del término cholita en diminutivo es paternalista, y relativiza el empoderamiento de una deportista de alta competencia.
¿Cómo lo ven ustedes?
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