El Foro Económico Mundial, con sede en Davos, ha preparado una serie de "predicciones", que en la realidad son lineamientos; que suponen un conjunto de cambios en el estilo de vida de la población mundial.
A mi modo de ver, estos cambios no son solamente económicos, sino que tienen implicancias en la ética y la moral de Occidente; es decir la antigua Cristiandad. De hecho, esta suerte de reingeniería moral lleva consigo el coqueto e inquietante nombre de «Gran Reseteo».
Como lo comento en el video, un reseteo supone volver a empezar todo de nuevo, incluyendo aquello que iba bien, a cambio de una quimera que no tenemos claro a quien puede beneficiar.
Hay dos elementos que me parecen especialmente inquietantes del video. Aquello de que no poseeremos nada y seremos felices; y el último punto relativo a replantear los valores que sustentan la democracia.
Ambos puntos tienen una altísima carga moral. El primero hace referencia al derecho a la propiedad y su redefinición; y el segundo punto nos pide poner en tela de juicio los valores que sustentan el poder de la mayoría.
Para la gente que se dedica a las comunicaciones este cambio de época, porque estamos un un gran cambio de época, supone reflexionar en términos personales y profesionales alrededor de nuestro papel en la sociedad; y cómo vamos a participar en este nuevo escenario social.
Dicho de otra manera, ¿vamos a ser parte de esta nueva moral, abrazándola de manera militante? ¿solo nos prestaremos en términos profesionales, marcando un dualismo entre lo que pensamos y lo que hacemos? ¿nos apartaremos de este modelo vida a costa de nuestras legítimas aspiraciones profesionales?
Probablemente nuestra natural tendencia a apreciar las ramas del árbol, más que el inmenso conjunto del bosque, nos impidan observar que los cambios que se están dando en el mundo son más grandes de lo que suponemos y confluyen hacia un nuevo orden de cosas.
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