El Foro Económico Mundial, con sede en Davos, ha preparado una serie de "predicciones", que en la realidad son lineamientos; que suponen un conjunto de cambios en el estilo de vida de la población mundial.
A mi modo de ver, estos cambios no son solamente económicos, sino que tienen implicancias en la ética y la moral de Occidente; es decir la antigua Cristiandad. De hecho, esta suerte de reingeniería moral lleva consigo el coqueto e inquietante nombre de «Gran Reseteo».