Covid de segunda ola mató a 160.000 en Europa

200 mil personas han muerto de covid en Europa desde su aparición hasta los últimos días de agosto. La segunda ola de covid en España hizo su aparición hacia mediado del último verano boreal. En Italia la segunda ola se manifestó en septiembre, lo mismo que en Francia o Alemania, llegando a un total de 164.000 muertos.

Sin embargo, conviene anotar que hay grandes diferencias entre la gestión de la primera y la segunda ola europea; dado que mientras en el primer caso los hospitales estuvieron abarrotados y los sistemas de salud colapsados, en la segunda ola la atención estuvo concentrada en el impacto económico de las medidas anti covid. De todos modos, esto no significa que el número de infecciones y muertes por coronavirus haya disminuido, o que los países estén combatiendo mejor el virus.

Tamara Popic, investigadora del Programa Max Weber de la Universidad Europea de Florencia considera que muchos países han sido, de alguna manera, víctimas de su propio éxito: "Mucha gente no tenía experiencia con la crisis sanitaria porque su país hizo un buen trabajo. De esta forma restó importancia al virus. En esta segunda ola, los gobiernos del este de Europa se confiaron y tardaron en poner en marcha medidas restrictivas".

No siempre se aprende de los errores 

Popic sostiene además, que varios países han tenido una muy mala comunicación con su población, en la medida sus ciudadanos pueden haber relajado sus medidas de cuidado y prevención. Esto sería el caso de Bélgica, Italia, España o Francia. 

Cabe anotar, que esto puede estar pasando en Latinoamérica. Por ejemplo, en el caso peruano, las medidas de seguridad básicamente ya no se sostienen por la población, cuya única medida preventiva es el uso de mascarillas y un poco de gel. 

Popic sostiene, además, que uno de los elementos que ha evitado el colapso hospitalario durante la segunda ola, es la mejora en la atención temprana y la distribución de los casos a lo largo de los territorios; de manera que no se concentren en una misma localidad y abarroten los hospitales.

Bélgica es uno de los países que ha sufrido más por la pandemia, cuyo número de fallecidos ha incluido también a aquellos que podrían haber muerto por covid. Bélgica registra 1500 fallecimientos por millón de habitantes, mientras que Reino Unido, Italia y Espala están entre los 800 y 1000.

PERU TIENE LA PEOR GESTIÓN PANDÉMICA DE LATINOAMÉRICA

Perú registra hasta el momento 1000 muertes por millón de habitantes. Lo cual revela la pésima gestión del expresidente Martín Vizcarra. Mientras que Argentina, México, Brasil y Chile superan las 800 muertes por millón de habitantes. 

Por otro lado, muchos europeos se siguen cuestionando cómo fue posible que no se hayan tomado medidas para prevenir la segunda ola del virus; y si es posible amortiguar la aparición de una tercera ola. 

Medios de comunicación y gestión del miedo.

Todo hace indicar que habrá algunos matices diferentes en relación a la tercera ola, su gestión y el tipo de miedo que puede generar en la gente. Para Marco Cortesella, director de la agencia de vajes Kaminari ubicada en Roma, la gente no ha perdido el miedo al virus, simplemente se ha acostumbrado a él. "Viene gente que ha pasado el virus o que lo conoce y ya sabe cómo protegerse, y su inquietud no es enfermar, es irse a un lugar remoto y que no le dejen volver". 

También es cierto que el tratamiento de la información frente al virus de parte de los medios de comunicación ha sido, por lo menos, lamentable. Por ejemplo, en Italia luego de la notable baja de mortalidad, se vivió un clima de temprano triunfalismo que hizo que la gente flexibilizara sus cuidados. 

Volviendo al caso peruano, los medios de comunicación interrumpieron el constante pedido de cuidado preventivo a la población, para promover y avalar la protestas en contra del impeachent del expresidente Martín Vizcarra; acusado de corrupción durante su administración como gobernador regional. Hoy, estos mismos medios vuelven a llamar a la prudencia sanitaria; de manera que pierden credibilidad ante los ciudadanos.