En el Perú la Comisión de Justicia del Congreso de la República archivó el proyecto de unión civil entre parejas del mismo sexo presentado por el excongresista Carlos Bruce. La votación fue de siete votos en contra, cuatro a favor y dos abstenciones, situación que hizo que inmediatamente se archive la iniciativa.
A diferencia de lo que ocurrió en Estados Unidos, las grandes marcas no sentaron posición para apoyar la propuesta, y de alguna forma, ejercer presión mediática entre los congresistas que votaron el proyecto.
Más aún, el presidente peruano Ollanta Humala ha sido incapaz de sentar posición sobre esta tema, a diferencia su contraparte estadounidense, el presidente Barack Obama.
En Perú, solo Absolut sentó posición en el debate a través de su cuenta de Facebook. Sin embargo, en los Estados Unidos el tema fue más allá de una manifestación en redes sociales.
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Es decir, aunque en varios estados de Estados Unidos el matrimonio entre parejas del mismo sexo es legal; la ley federal pretendía definir en qué consistía la naturaleza del matrimonio. Esto generaba situaciones en donde matrimonios homosexuales no tenían el mismo acceso a programas federales, porque no eran evaludos de la misma forma que los matrimonios heterosexuales. Esta situación generaba un problema para los departamentos de recursos humanos de las grandes firmas, quienes tenían que lidiar con este tipo de desigualdad frente a sus trabajadores.
Fueron más de una docena de grandes marcas las que respaldaron la iniciativa de matrimonio entre parejas del mismo sexo, entre las que destacan: Apple, Microsoft, Google, Intel, Amazon.com, Facebook, Salesforce.com, Qualcomm, Zynga. Así como, eBay, Pfizer, Aetna, Alcoa, Nike, Starbucks, Citigroup, Morgan Stanley y el propietario de Reuters, Thomson Reuters.
En el Perú, las grandes marcas no tienen una fuerza laboral de tal magnitud que presione por cambios desde adentro, y que de alguna forma desestabilice el negocio. Es aún un tema que pasa por lo cultural, social y económico.
En el Perú, las grandes marcas no tienen una fuerza laboral de tal magnitud que presione por cambios desde adentro, y que de alguna forma desestabilice el negocio. Es aún un tema que pasa por lo cultural, social y económico.
Nuevamente en el Perú, la votación según el diario El Comercio fue de la siguiente manera:
Los que votaron en contra fueron el parlamentario Juan Carlos Eguren, del PPC-APP; Julio Rosas y José Luis Elías Ávalos, de Fuerza Popular; Agustín Molina, Martín Rivas Texeira y Rubén Condori, de Gana Perú; y Marco Tulio Falconí, de Unión Regional.
La unión civil fue respaldada por los congresistas Mauricio Mulder (Partido Aprista), Verónika Mendoza (AP-FA) y los fujimorista Cecilia Chacón y Pedro Spadaro.
Se abstuvieron los congresistas Heriberto Benítez (no agrupado) y Octavio Salazar (Fuerza Popular).
Si bien es cierto la iniciativa que se está presentando en el Perú no tiene que ver directamente con un matrimonio, sino con el reconocimiento de una serie de derechos civiles; este es el primer paso para el desarrollo de una sociedad inclusiva y justa. Y aunque la propuesta finalmente no pasó, el tema de los derechos civiles ha sido puesto en debate y es un gran avance en una sociedad conservadora como la nuestra.
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