Según la Encuesta Mensual de Expectativas Macroeconómicas del Banco Central de Reserva (BCR), solo cuatro de los 18 indicadores empresariales encuestados se encontraban en el tramo optimista, lo que indica un deterioro general de las expectativas empresariales y de la situación actual.
La expectativa para la economía en los próximos tres meses disminuyó en 32 puntos, lo que refleja una menor confianza en el desempeño económico a corto plazo.
Además, las expectativas para los próximos 12 meses se encontraron en un tramo pesimista con 47 puntos, lo que sugiere que la mayoría de las empresas perciben un escenario económico negativo a largo plazo.
La contratación de personal también se mantiene en un tramo negativo con 43 puntos para los próximos tres meses, lo que indica que muchas empresas prevén reducir su fuerza laboral en el corto plazo. Sin embargo, las expectativas para los próximos 12 meses se encuentran en un tramo neutro, lo que puede sugerir una mayor estabilidad laboral a largo plazo.
Las expectativas de inversión de la empresa también disminuyeron a 44% para los próximos tres meses, lo que indica una menor disposición a invertir en proyectos y expandir la producción. Sin embargo, las expectativas para los próximos 12 meses se mantienen en un tramo optimista con 51%, lo que puede sugerir una mayor confianza en el desempeño económico a largo plazo.
La situación del negocio también se encontró en un tramo pesimista en 46 puntos, lo que refleja una menor satisfacción con la situación actual y una menor confianza en el futuro. Por último, las situaciones de ventas y producción continuaron en negativo con 39 y 42 puntos respectivamente, lo que sugiere una disminución en la demanda y una menor capacidad de producción.
En resumen, las protestas que se han vivido en Perú en enero han afectado negativamente las expectativas empresariales y la situación actual, lo que puede tener consecuencias a largo plazo en la economía del país. Será importante monitorear de cerca el desempeño económico en los próximos meses para evaluar la magnitud de este impacto y adoptar medidas que ayuden a estabilizar la economía.
La contratación de personal también se mantiene en un tramo negativo con 43 puntos para los próximos tres meses, lo que indica que muchas empresas prevén reducir su fuerza laboral en el corto plazo. Sin embargo, las expectativas para los próximos 12 meses se encuentran en un tramo neutro, lo que puede sugerir una mayor estabilidad laboral a largo plazo.
Las expectativas de inversión de la empresa también disminuyeron a 44% para los próximos tres meses, lo que indica una menor disposición a invertir en proyectos y expandir la producción. Sin embargo, las expectativas para los próximos 12 meses se mantienen en un tramo optimista con 51%, lo que puede sugerir una mayor confianza en el desempeño económico a largo plazo.
La situación del negocio también se encontró en un tramo pesimista en 46 puntos, lo que refleja una menor satisfacción con la situación actual y una menor confianza en el futuro. Por último, las situaciones de ventas y producción continuaron en negativo con 39 y 42 puntos respectivamente, lo que sugiere una disminución en la demanda y una menor capacidad de producción.
En resumen, las protestas que se han vivido en Perú en enero han afectado negativamente las expectativas empresariales y la situación actual, lo que puede tener consecuencias a largo plazo en la economía del país. Será importante monitorear de cerca el desempeño económico en los próximos meses para evaluar la magnitud de este impacto y adoptar medidas que ayuden a estabilizar la economía.
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