He conversado con el gran Lucho Medina de Reconquista Networks sobre la actual coyuntura que supone la crisis entre Rusia y Ucrania, así como las posibles consecuencias en el mundo.
También es interesante reflexionar sobre el papel de los actores en el conflicto: Estados Unidos y Rusia.
Estados Unidos, aún cuando económicamente es una economía en declive, también es cierto que mantiene un poder que, ni lejanamente, es alcanzado por ninguna potencia, lo cual, y conincido con Luis en este aspecto, hace lejano que se quiera involucrar en un conflicto a mayor escala.
Por otro lado, Rusia, con sus intereses y su afan expansionista, quiere anexarse lo que considera suyo por historia; pero para mantener una hegemonía geopolítica perdida con la caída de la Unión Soviética.
Contrariamente a lo que piensan muchos analistas, no creo que este conflicto escale mucho más, debido a que Estados Unidos está justo donde su zona de confort le permite estar; y más allá de alguna pose de indignación o un par de sanciones, dejará que Rusia se anexe lo que considera conveniente.
Sin embargo, uno de los puntos principales en torno a la conversación fue el rol de Hispanoamérica en este conflicto, así como sus proyecciones, en donde hemos coincidido que son favorables, pero alejadas de cierto fariseismo tradicionalista, y lejos de progesismo multicolor.
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