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sábado, 22 de octubre de 2016

2 objetivos básicos del storytelling


Publiqué un video en mi canal de Youtube sobre los dos principales objetivos que tiene el proceso de storytelling en un entorno tan competitivo y difuso como en el que actualmente nos hallamos. 


Como todos ustedes deben experimentar a diario, hemos pasado de un contexto en donde la comunicación era unidireccional, a la bidireccionalidad más abierta.

Las compañías y marcas claman por atención, y solo son exitosas aquellas que han logrado articular acertadamente una narrativa que genere compromiso y participación entre sus stakeholders y usuarios

Similar situación pasa entre las marcas personales, y no hablo solamente desde el punto de vista profesional. Incluso en el plano personal vamos tratando de hallar espacios en donde nuestros familiares, amigos y parejas nos den el 100% de su atención para retroalimentarnos de ellos. 

A este período de búsqueda de la atención y generación de engagement se le ha denominado Economía de la Atención. 

Los autores Goldhaber y Franck hablaron incluso de que las transacciones de atención sustituirían a las transacciones financieras en algún momento. 

Todos conocemos que lo que define la dinámica económica de la sociedad es la relación entre oferta y demanda. Esta es una premisa que cada uno de nosotros conoce con relativa facilidad. 

Sin embargo, vivimos en un mundo saturado de información respecto de la oferta de productos o servicios que compiten entre sí. La información es ilimitada, pero la capacidad de los receptores de información es más bien limitada. 

Para que la atención de nuestros usuarios se concentre en nuestra marca, se requieren poderosos y eficaces modelos de big data que puedan orientarnos en torno las características y hábitos de nuestros usuarios.


Allí ya nos acercamos a temas relacionados con inteligencia de marketing y reporting que por ahora no voy a tocar. Sin embargo sería bueno que le den una mirada a este artículo de Adolfo Plasencia en El Mundo.

Sí me quiero concentrar en los dos objetivos básicos que tiene el storytelling, previo a la generación de contenido. 


#1 Atraer la atención de nuestros usuarios

Como les comentaba, vivimos en un periodo en donde lo que más abunda es la información. Las marcas buscan la atención de nuestros usuarios o públicos, y solo lo logran aquellas que apelan a una narrativa fuerte y atractiva.

¿Cómo lograrlos? Primero hay que desarrollar un relato que se pueda posicionar fácilmente en la mente de nuestros stakeholders, y debe basarse en mitos y rituales, metáforas y arquetipos. 

Para identificar el tipo de relato que vamos articular, debemos tener clara la identidad de nuestra marca y compañía. Estos post sobre naming les pueden ser útiles. 


#2 Generar engagement con nuestros contenidos

La generación de engagement es una tarea muy compleja. Es un proceso que habla de la identificación con nuestro relato o narrativa. 

Para que exista ese nivel identificación que desarrolle compromiso con el relato de la marca, es básico que podamos conocer qué es lo que motiva a nuestra audiencia.

Esa motivación debe ser parte de los atributos de la historia (y de la marca) que genere ese link emocional que estamos buscando. 


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    sábado, 8 de octubre de 2016

    ¿Cómo funciona el proceso de naming?


    Tienes la mejor idea del mundo mundial, has desarrollado un producto / servicio que va a romper el mercado, tu nicho, tu segmento. Ahora solo piensas en bautizarlo, en ponerle un nombre que lo identifique: ¿cómo lo hacemos?

    Como hemos podido leer en el post anterior la identificación de un buen nombre es básico en el proceso global de branding de la compañía, producto o servicios que quieras ofrecer. 


    Pero ¿cómo funciona? y ¿que variables intervienen en el proceso?


    Cada uno de nosotros recibimos estímulos concretos del entorno en el que vivimos y además experimentamos situaciones que nos generan percepciones y crean realidades respectivamente. 

    [Lee también: Lo que Repsol tiene que enseñarte sobre branding y arquitectura]



    En el cuadro de abajo podemos ver de manera más clara la manera en el que las marcas interactúan con sus usuarios, estimulando sus sentidos y generando experiencias que puedan perdurar en el tiempo en la mente del consumidor. 

    La estrategia de la marca se compone precisamente de tres elementos importantes: 
    • Identidad: compuesta por sus atributos, valores y personalidad.
    • Propósito: descrito por su sueño, su misión y visión, y promesa de marca. 
    • Arquitectura: tiene que ver con los tipos de marca, sus niveles y jerarquía


    Este proceso, cuando es bien llevado le permite a las marcas identificarse del resto de competidores en el mercado. 

    Debemos tomar en cuenta que las marcas están constituídas por diferentes elementos como nombres, logos, envases, formas, etc; que perduran coherentemente durante mucho tiempo. 

    Los nombres se las marcas se mantienen inalterables, y perduran en el tiempo; incluso más allá de los logos y los empaques. 












    viernes, 7 de octubre de 2016

    ¿Qué es naming, y por qué es importante?


    En el grupo Comunicación Corporativa y Branding de LinkedIn publiqué hace unos días un texto relativo a la forma en la que definimos nuestra identidad de marca personal, comenzando por el proceso naming.

    [Lee también: Claves para entender el branding y las relaciones públicas]

    La tarea de colocar un nombre no debería ser casual o arbitraria, sino que supone responder a un análisis planificado de la naturaleza del producto o servicio que se quiere posicionar. 

    Sin embargo, para comprender mejor de qué estamos hablando, les propongo un ejercicio que consiste en dos preguntas:

    • ¿Qué nombre recuerdas?
    • ¿Por qué los recuerdas?

    La respuesta a ambas preguntas tiene que ver con el grado de significación un nombre para nosotros, así como la experiencia que tuvimos con aquella persona, lugar u objeto evocado. 


    Clea Waburton y Gareth Barker publicaron en The Journal of Neurocience los resultados de una investigación que identifica los elementos cerebrales que permiten que recordemos personas u objetos específicos: 

    1.- La corteza perirrinal. Indica el grado de familiaridad que tenemos con la persona u objeto. Define si lo hemos visto anteriormente. 

    2.- El Hipocampo. Reconoce lugares y espacios. 

    3.- La corteza prefrontal medial. Encargada de las funciones cerebrales superiores

    Estos tres elementos están relacionados profundamente y en constante comunicación. Si el circuito entre ellos se rompe en algún momento, no seremos capaces de recordar ni el objeto en su lugar (dónde están las llaves); ni el orden temporal (dónde las vi por última vez). 


    ¿Por qué es importante saber esto?

    La cantidad de estímulos que está experimentando el cerebro humano aumenta cada día más, al punto que andamos infoxicados y nos quedamos con aquello que sea realmente relevante.

    Hasta hace solo unos años nuestro estilo de aprendizaje era lineal, mientras que ahora seguimos secuencias superficiales. 

    En este contexto es importante cómo podemos generar recordación entre nuestras principales audiencias y para esto es importante iniciar un proceso de elección del nombre realmente eficaz.  

    ¿Qué es naming, y por qué es importante?
    Es una herramienta que está articulada por una sere de técnicas para la creación del nombre de una marca. Requiere de un proceso de creación de la identidad de marca.

    Dentro del proceso de identidad corporativa, el naming le pone nombre a las representaciones de la compañía, así como a los productos y servicios que ofrece.

    [Lee también: 10 definiciones de identidad corporativa]

    En los siguientes posts exploraremos con mayor detalle las características del proceso de naming, así como cuáles son las varialbes que intervienen en su desarrollo.