El titular es un poco provocador, pero quiero plantear la siguiente pregunta ¿es real que poco a poco estamos asistiendo a la muerte del "curriculum vitae" impreso? y más que eso ¿estamos asistiendo a la muerte de una vieja premisa a la hora de presentarnos profesionalmente?
De hecho, la forma en la que nos comunicamos está cambiando de manera acelerada. Las transacciones comunicacionales nos involucran en el entorno 2.0, donde los intercambios están dados principalmente a través de las redes sociales, y están basados en plataformas móviles.
El resultado de esta forma de comunicación tiene como una de sus más destacadas características la inmediatez a partir de la conversación; y en el caso del branding personal, la posibilidad de crear valor agregado a partir de los debates en la red, y la creación de contenido.
Recientemente el diario El País de España, ha publicado un artículo que estimula el cambio de paradigma entre aquellos que buscan un empleo, y por qué no decirlo, entre quienes ya están trabajando dependiente o independientemente.
La idea es dejar de lado la actitud pasiva en la búsqueda de empleo, y asumir una actitud participativa y creativa
El artículo propone los siguientes puntos para desarrollar ese cambio de mindset.
#1 Tomar las riendas de nuestra vida profesional
Vivimos en pleno proceso del cambio que nos conduce a la sociedad del conocimiento, es decir un ámbito basado en la producción de información de valor agregado. La idea es que podamos generar un entorno creativo que pueda ofrecer relevancia a las personas y organizaciones que nos rodean.
#2 Cultivar nuestra inteligencia emocional
El artículo de El País sugiere que cultivemos una suerte de capacidad de resiliencia, es decir, que a partir del autoconocimiento podamos reponernos del mal momento que supone estar desempleado y emprender nuevas iniciativas basadas en un nuevo enfoque de nuestras competencias.
#3 Entrenar inteligencia financiera
En este punto se sugiere que podamos adoptar nuevas competencias en nuestro proceso de toma de decisiones financieras; estableciendo prioridades, restringiendo gastos innecesarios y poniendo nuestro dinero donde realmente se necesita.
Implica pensar en términos de costo beneficio, de tal manera que podamos tener un buen retorno económico.
#4 Descubrir nuestro propósito profesional
En el artículo Cómo plantear estratégicamente su CV se propone definir cuáles son aquellos elementos que disfrutamos mucho y cuáles son aquellas actividades en las que somos sobresalientes. Si encontramos variables que se repiten podemos haber encontrado nuestras ventajas competitivas frente a otros.
Llegar a este punto significa que hemos encontrado aquel propósito profesional que representa nuestra identidad de marca como profesionales.
#5 Decidir el rol laboral
El artículo de El País invita a que dejemos de pensar en términos de empleados, e iniciemos un camino hacia el emprededurismo. Esto es optar por la autonomía y relacionarse con el mundo de manera distinta, quizá más agresiva y segura de nuestras propias competencias.
#6 Hacer algo que nos apasione y potencie nuestro talento
Esto tiene que ver un poco con el punto 4. La idea es que podamos hacer de nuestra pasión una competencia que aporte valor. Ese valor se convertirá en un activo económico.
#7 Encontrar un problema social que nos motive resolver
Identificar aquellas necesidades que generen valor y a partir de esto, diseñar un modelo de negocio.
Hace unos días apareció en la televisión peruana el caso de un ingeniero que fabrica sillas de ruedas eléctricas para personas de escasos recursos económicos. La particularidad de estas sillas es que están adaptadas para subir cerros y zonas escarpadas, geografía que es parte de las características de las zonas pobres de Lima. Este es un ejemplo de un talento atendiendo una necesidad específica convertida en modelo de negocio.
#8 Invertir en formaciones específicas
El artículo nos invita a que podamos desarrollar un perfil profesional a medida, a través de cursos prácticos que potencien directamente nuestro talento.
#9 Desarrollar nuestra marca personal
Cómo hemos comentado anteriormente, estamos pasando a una etapa en donde las organizaciones restringen gastos y costos producto de la crisis económica. Esto les exige trabajar al milímetro para asegurar el mayor valor por lo invertido en recursos humanos.
El plan es sobresalir entre la multitud y ofrecer soluciones a los desafíos empresariales a través de una marca personal competitiva y en constante interacción con nuestros principales stakeholders. Los canales de comunicación son precisamente las redes sociales teniendo como base un hub que podría ser tu propia página web.
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