La selva del Darién es un lugar peligroso y hostil, pero también es una de las regiones más exuberantes y majestuosas del mundo.
Conocida también como el "tapón del Darién", esta selva se encuentra en la frontera entre Colombia y Panamá y es el único camino terrestre que une América del Sur con el norte.
Cada año, decenas de miles de personas arriesgan sus vidas
para cruzar esta selva en busca de una vida mejor.
Pero el Darién es mucho más que un simple obstáculo a
superar. Es un lugar de dolor y violencia, donde se han registrado casos de
violación y otros actos de violencia contra los migrantes.
Es un lugar peligroso y difícil de superar, que requiere
hasta ocho días de caminata a través de la selva.
Los peligros son múltiples: desde el clima cálido y húmedo, hasta los animales peligrosos y las plantas venenosas.
Cada año, más de 130,000 personas intentan cruzar el Darién,
de los cuales 19,000 son niños.
La travesía por el Darién comienza en Necoclí, un paraje
idílico al borde del mar Caribe, donde llegan miles de migrantes de todo el
mundo.
Allí, se arman campamentos improvisados en las playas y los
migrantes esperan durante semanas un cupo en uno de los barcos que los llevará
al otro lado del golfo de Capurganá, donde comienza la verdadera aventura por
el Darién.
Tyc es uno de los miles de personas que han intentado cruzar
el Darién en busca de una vida mejor.
Él y su familia han estado dos meses en Necoclí, esperando
una oportunidad de continuar su camino hacia Estados Unidos.
Tyc comenzó su viaje en Brasil, donde vivió durante siete
años, pero decidió emprender este peligroso viaje después de que le notificaron
que sería deportado.
"Quiero ir a Estados Unidos porque para nosotros es el
país de las libertades, nuestra meta y nuestro gran objetivo", dice Tyc.
"Una vez estando allí, queremos instalarnos y trabajar para poder ayudar a
nuestra familia cubana, que quedó detrás".
Pero Tyc no es el único que ha sido atrapado en Necoclí
mientras intenta cruzar el Darién. Danny Valdez y su hijo Rise también han intentado
cruzar el Darién tres veces sin éxito.
Son cubanos que primero emigraron ilegalmente a Chile, donde
Danny nunca obtuvo una visa de residente.
Cuando Rice recibió una notificación de que sería deportado,
decidieron emprender este arriesgado viaje. Pero desde hace dos meses están
varados en Capurganá, esperando una oportunidad de continuar su camino hacia
Estados Unidos.
"Eeuu es un país que nos acoge, nos da ayuda y nos
recibe de brazos abiertos", dice Danny. "Para nosotros es como el
país que todos los cubanos deseamos llegar algún día".
A pesar de los peligros y dificultades, muchos migrantes
como Tyc y Danny siguen arriesgando sus vidas para cruzar el Darién en busca de
una vida mejor.
Algunos son hombres y mujeres que han huido de la pobreza,
el hambre y las dictaduras en sus países de origen. Otros son familias enteras
que buscan una oportunidad de instalarse y trabajar en Estados Unidos.
Pero el Darién no es solo un lugar peligroso para los
migrantes. También es una región de gran importancia ecológica, conocida como
uno de los "pulmones de América".
Allí habitan una gran cantidad de especies animales y
vegetales únicas, que enfrentan un grave riesgo debido a la deforestación y la
contaminación causadas por la presencia humana.
A pesar de todos estos problemas, muchas personas siguen
intentando cruzar el Darién en busca de un futuro mejor.
Mientras tanto, el tapón del Darién sigue siendo un lugar de dolor, violencia y peligro, y un símbolo de la desesperación de muchos migrantes en busca de una vida mejor. Pero también es un lugar de esperanza y determinación, donde muchos siguen soñando con alcanzar sus metas y llevar una vida digna.
Los peligros ocultos de la travesía por el Darién: la
historia de los migrantes que luchan por un futuro mejor"
El doctor José Antonio Suárez, infectólogo y pediatra venezolano especializado en Medicina Tropical, se encontró con un paciente que presentaba una erupción en las piernas y los pies.
Se trataba de un hombre venezolano de 24 años que había cruzado a pie la frontera entre Colombia y Panamá, a través de la selva del Darién, conocida también como el "Tapón del Darién".
La erupción se llamaba dermatitis cercarial, causada por larvas de parásitos que suelen habitar en caracoles de río y otras fuentes de agua, pero que fallecen al entrar en contacto con el tejido humano.
En enero de 2022, el doctor Suárez y un grupo de médicos latinoamericanos llevaron a cabo un operativo de nueve días en San Vicente, un centro de recepción de migrantes donde se registran y asisten a quienes logran cruzar la selva del Darién.
De las 500 personas atendidas durante el operativo, 70 fueron entrevistadas en profundidad por los médicos.
Los resultados mostraron que la mayoría de los migrantes habían sufrido algún tipo de violencia durante su travesía, incluyendo violación, robos y agresiones.
Además, el 75% de los entrevistados habían sufrido algún tipo de enfermedad durante su viaje, incluyendo malaria, dengue y sarna.
La selva del Darién es una de las regiones más exuberantes y biodiversas del mundo, pero también es un lugar peligroso y hostil para los migrantes que intentan cruzarla.
Según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), más de 133,000 personas cruzaron la región del Darién durante 2021. La mayoría de ellos eran haitianos, cubanos y venezolanos, seguidos por ciudadanos de países como Bangladesh, Ghana, Uzbekistán y Senegal.
La selva del Darién es el único camino terrestre que une América del Sur con el norte y es conocida por sus peligros, incluyendo el clima cálido y húmedo, los animales peligrosos y las plantas venenosas.
Además de los peligros físicos, los migrantes también enfrentan un alto riesgo de violencia durante su travesía por la selva del Darién.
Según el doctor Suárez, la mayoría de los migrantes entrevistados habían sufrido algún tipo de violencia, incluyendo violación, robos y agresiones.
Además, el 75% de los entrevistados habían sufrido algún tipo de enfermedad durante su viaje, lo que demuestra el impacto de la travesía por el Darién en la salud de los migrantes.
A pesar de los peligros y las dificultades que enfrentan los migrantes durante su travesía por el Darién, muchos siguen arriesgando sus vidas para cruzar la selva en busca de un futuro mejor.
Muchos de ellos huyen de la pobreza, el hambre y las dictaduras en sus países de origen y buscan una nueva vida en América del Norte.
Sin embargo, el viaje a través del Darién es peligroso y muchos no logran sobrevivir. Según el doctor Suárez, es importante tener en cuenta el impacto humano y ambiental de la travesía por el Darién y trabajar juntos para encontrar soluciones que permitan a los migrantes llegar a sus destinos de manera segura y saludable.
Además de los peligros para la salud y la seguridad de los migrantes, la travesía por el Darién también tiene un impacto ambiental y ecológico significativo.
La selva del Darién es una de las regiones más biodiversas del mundo y es conocida como uno de los "pulmones de América". Sin embargo, el aumento de la migración ilegal a través de la selva ha llevado a la degradación de la tierra y la destrucción de la flora y la fauna local.
Los migrantes que cruzan la selva del Darién a menudo cortan árboles y arbustos para crear senderos y hacer fuego para cocinar y calentarse.
Esto ha llevado a la degradación del suelo y la pérdida de hábitats para la vida silvestre. Además, los migrantes también a menudo abandonan basura y desechos en el camino, lo que puede contaminar el agua y afectar a la biodiversidad local.
Es importante tener en cuenta el impacto ambiental y ecológico de la travesía por el Darién y trabajar juntos para encontrar soluciones que permitan a los migrantes llegar a sus destinos de manera segura y saludable, mientras se protege la biodiversidad y se conserva el medio ambiente.
Esto podría incluir el desarrollo de rutas más seguras y sostenibles para los migrantes, así como programas de limpieza y conservación de la selva del Darién.
También es importante trabajar en soluciones a largo plazo para abordar las causas profundas de la migración ilegal, como la pobreza, la violencia y la falta de oportunidades en los países de origen de los migrantes.
En resumen, la travesía por el Darién es una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo y tiene un impacto significativo en la salud, la seguridad y el bienestar de los migrantes, así como en el medio ambiente y la biodiversidad local.
Es importante trabajar juntos para encontrar soluciones que permitan a los migrantes llegar a sus destinos de manera segura y sostenible, mientras se protege la biodiversidad y se conserva el medio ambiente de la selva del Darién.
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