Por las mañanas salgo a correr. En realidad también lo hago por las tardes o por las noches. Nunca lo he documentado, más allá de algunas fotos y videos cortos que he publicado en Instagram o Facebook.
Pero en esta ocasión, me animé a grabar algunas partes del running que me parecían interesantes.
Lima es de las pocas capitales que tienen mar en sus costas, por lo que debe sentirse privilegiada de tener un panorama tan bello, que le da a los deportistas una experiencia única en sus actividades al aire libre.
Aún cuando la vista al mar y el acceso a sus costas se ve opacada por la cantidad de restaurantes y comercios que en los últimos años se han abierto, el paisaje mantiene lo más importante de su original encanto.
Mi running es de aproximadamente 10 o 12 kilómetros por un poco más de una hora.
La mejor hora para hacerlo son las primeras horas de la mañana, cuando aún no hay luz ni calor del sol de verano. No hay nadie y siento que el aire es absolutamente fresco.
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