Bueno, algo así me tocó atravesar cuando trabajé para una empresa madrileña en donde, en general, el ambiente de trabajo fue realmente bueno, salvo por estos detalles.
La historia se las cuento con mejor detalle en este video. Y por cierto, si no están suscritos a mi canal, lo pueden hacer en este link ► https://www.youtube.com/channel/UC9FoyYMSgyyfyjoOQ3nVGSQ?sub_confirmation=1
Revisando alguna información adicional al video, pude encontrar en la web de https://lamenteesmaravillosa.com/ una clasificación interesante para los compañeros tóxicos en el trabajo que transcribo de manera literal. Pueden leer el artículo completo en este link ► https://lamenteesmaravillosa.com/companeros-de-trabajo-toxicos/
1. El protagonista
Es una persona que busca siempre ser el centro de atención. Se adueña de las conversaciones imponiendo sus puntos de vista. Es siempre muy competitivo y hace lo que sea para lograr sus objetivos.
2. El informal
Nunca respeta los tiempos de entrega. Siempre se retrasa con el trabajo, llega tarde a las reuniones y al trabajo, etcétera. La irresponsabilidad de este tipo de persona afecta a los demás en un grupo de trabajo.
3. El cotilla (chismoso)
El lugar de trabajo es ideal para este tipo de persona. Lo podemos ver, sobre todo en la hora del café, comentando e informando sobre los demás. En ocasiones, actúa de “espía” e informa a su superior sobre detalles irrelevantes, pero que perjudican a los demás.
4. El desganado
Uno de los peores compañeros de trabajo tóxicos es aquel que realiza su trabajo de manera poco eficiente. No les importan ni su trabajo ni sus compañeros de trabajo. Emplean la “ley del mínimo esfuerzo” algo que repercute negativamente en el grupo de trabajo.
5. El cabreado
El cabreado parece siempre muy ocupado. Es por eso por lo que nunca te saludará ni brindará una sonrisa. No le gusta trabajar en grupo, prefiere el trabajo individual.
Hay compañeros de trabajo tóxicos que son incapaces de trabajar en grupo.
6. El contrario
Es una persona que nunca está de acuerdo con las opiniones o decisiones de los demás. Siempre lleva la contraria. Es muy difícil trabajar con él puesto que cuesta llegar a un acuerdo.
7. El competitivo
Su competitividad no tiene límites. Nunca deja escapar una buena oportunidad. Siempre están al acecho para adueñarse de los méritos de los demás a ojos de sus superiores.
Como lo comentó en el video, el cómo resolvemos situaciones tóxicas depende más de nosotros que de la gente que nos rodea. Es una competencia que vamos mejorando con el tiempo, pero que exige de nosotros mucha consciencia de lo que hacemos y cómo respondemos a esos retos.
Ojo que también creo eventualmente podemos ser tóxicos para otros. Aquí hay mucho de no mirar la paja en el ojo ajeno, y de no tirar la primera piedra.
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