Uno de los atributos más claros de esta manera de comunicarse es la capacidad de liberar de estrés a los interlocutores.
Para relacionarnos exitosamente y alcanzar nuestros objetivos, la clave es desarrollar un estilo de comunicación asertiva que te permita potenciar tus habilidades socioemocionales, sin embargo, llevarlo a la práctica no siempre es tan fácil.
En nuestra vida enfrentamos situaciones de comunicación difíciles, debido a la tensión y vínculo entre nuestras actitudes y las de otros.
Estas actitudes se suelen evidenciar en nuestro comportamiento comunicacional a través de la carga cognitiva y emocional de nuestras palabras y gestos, los que predispone la respuesta de nuestros interlocutores para bien o para mal.
Las personas somos complejas, y para comunicarnos efectivamente tenemos que ser asertivos que es el mejor estilo de comunicación para este fin. Lejos del pasivo y el agresivo.
Para entender mejor estos conceptos, te vamos a presentar una serie de situaciones que podrían resultarte familiares:
1. Tener que decir NO.
2. Aceptar que nos digan NO.
3. Iniciar, mantener y cerrar conversaiones con extraños.
4. Enfrentar críticas.
5. Solucionar problemas.
6. Trabajar en equipo.
7. Cumplir con las competencias que te
exige un ascenso o un desafío laboral.
8 Relacionarse con el sexo opuesto.
9 Hacer valer nuestros derechos.
10 Tener que hacer peticiones (aumento de sueldo, recuperar el dinero prestado, etc)
11 Pedir favores.
12 Hablar en público.
13 Manejar situaciones conflictivas.
Ahora imagínate a ti mismo en cada una de las situaciones antes mencionadas.
Luego evalúa tu forma de ser y cómo reaccionarías ante ellas.
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