Páginas

sábado, 18 de julio de 2015

La década de los 30

Ponte a pensar en los primeros libros que leíste durante tu adolescencia, o durante la década de los 20. Piensa en tus primeros clásicos cinematográficos; o recuerda las juergas que te metiste durante tu etapa universitaria. Recorre mentalmente eso ahora que ya pasas la barrera de los 30. Si lo volvieras a hacer, cada una de aquellas experiencias sería diferente.

Ciertamente no es igual, ni el sabor, ni la textura de nuestras vivencias porque ya están matizadas con nuestra experiencia previa. Dejamos de ser una impronta soberbia, una disfrutable incertidumbre; para convertirnos en la claridad de saber a dónde vamos.

La década de los 30 es también la década en donde dosificamos nuestras energías. No porque no las tengamos, sino porque necesitamos administrarlas. En general, nuestras independencias, requieren ahora una buena dosis de eficiencia en todo tipo de gastos que no son solamente los del dinero.

Durante la década de los 20 solemos probar. Disponemos del tiempo para hacerlo y, sabemos, que podemos seguir buscando el matiz, el sabor y el aroma que nos sienta mejor. Esto último aplica con nuestros amigos y parejas.


La década de los 30 se centra en la búsqueda de la calidad de todo tipo. Pero también es el tiempo de la profundización de las certidumbres. Es el recuerdo constante de que, aunque siendo jóvenes, nos acercamos a la mitad de la vida y vamos sacando cuentas. Más todavía cuando nos acercamos a los 40. 

Josefina Licitra describe y sintetiza esta maravillosa etapa en este lúcido párrafo:

"La década del treinta es inolvidable –por alguna razón, jamás me sentí tan poderosa como ahora- pero es también dura. Si a los veinte somos médiums –y encarnamos el mandato familiar que pide básicamente dos cosas: que estudiemos y que no nos emborrachemos tanto- a los treinta empezamos a enfrentarnos a las demandas propias y –esto es lo duro- a la obligación de dejar de ser una “promesa” para empezar a transformarnos en aquello que alguna vez quisimos ser."
Les recomiendo totalmente leer su artículo completo: La década honesta.


Soy Luis Jesús Durand y te puedes contactar conmigo en:

No hay comentarios.:

Publicar un comentario