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domingo, 15 de junio de 2014

El Mudo, alegoría de la honestidad como desajuste social


En un ambiente totalmente futbolero gracias a la omnipresente Copa Mundial, finalmente fui a ver la muy interesante película peruana El Mudo.

El Mudo nos recuerda que, a pesar de la ilusión de la marca Perú, los peruanos debemos dentro de un sistema plagado de corrupción, en el que las instituciones no se mueven si no se “aceitan” con un “apoyo” o una “colaboración”. Probablemente esta sea la principal alegoría de una cinta que tiene a Daniel y Diego Vega como eficaces hacedores de una fotografía de lo que refleja nitidamente la sociedad peruana.

La película cuenta con un manejo de recursos muy bueno. La fotografía y uso de locaciones es uno de los aspectos mejor trabajados; la gestión de estos recursos le permite al espectador introducirse fácilmente en una espesa atmósfera de resignación al status quo.

El personaje principal es un incorruptible juez concentrado en su función hasta que el sistema percibe que estorba y trata de eliminarlo. Esta eliminación no solo se traduce en degradarlo profesionalmente, sino en el intento de asesinato que finalmente lo deja mudo.

La alegoría de no tener voz
Ser parte del sistema de justicia; manejarlo, administrarlo, gestionarlo, y al mismo tiempo no tener voz para defenderse. Este puede ser la ironía más interesante de la película. Sin embargo, Constantino Zegarra, juez limeño, tampoco es un héroe. Él simplemente cumple su función basado en su sentido del deber; sentido que el sistema pretende corromper por “desadaptado”.

Lima como un King's Landing marca Perú

Constantino Zegarra es como un Ned Stark en el universo de Juego de Tronos. Pretende ser honesto en un mundo de corruptos interesando en sus propios intereses. Ambos son socialmente castigados, precisamente por “desajustados.” Ambos buscan su verdad; y esa búsqueda es el motivo de su propio desenlace y devenir. Ninguno de ellos “triunfa” y más bien son utópicos, idealistas e inocentes; luchan ambos con armas inofensivas por reivindicar sus valores. 


2 comentarios:

  1. Me gustaron los silencios. No necesitaron demasiados diálogos. Aquí manejaron muy bien los silencios que, junto a la banda sonora,y, como mencionaste la fotografía, transmitían estratégicamente los mensajes. Necesito un Mudo 2.

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  2. Me gustaron los silencios. No necesitaron demasiados diálogos. Aquí manejaron muy bien los silencios que, junto a la banda sonora,y, como mencionaste la fotografía, transmitían estratégicamente los mensajes. Necesito un Mudo 2.

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