¿POR QUÉ ES IMPORTANTE PARA UN COMUNICADOR?

Vanessa estudia comunicación social en una universidad limeña ubicada en el corazón financiero de la ciudad. Desde temprana edad estuvo interesada en la literatura y las artes, siendo desde aquellos aurorales años, bastante destacada en materias relacionadas con las letras y las humanidades.

Vanessa atraviesa la ciudad, y en su camino crea historias que alimenta con los pasajeros que suben al bus que la lleva a su centro de estudios. Estas historias, se alimentan del aspecto físico de sus involuntarios personajes, y se aderezan con irreales tramas e intrigas hechas al paso.

Vanessa, en ese ejercicio solitario, va preparando el argumento para el libro que piensa  publicar en un par de años, proyecto que camina paralelo con sus estudios.

Sin embargo, no son solo rostros en el bus los inspiradores de Vanessa a la hora de escribir; también lo fue el último libro que leyó, una conversación en un café, o la última película que vio en el cine. El punto es que para ella, todo es significativo e importante, y se convierte en materia prima en el momento de preparar su material literario.

Este es el típico caso de una estudiante que vive y respira la comunicación en todas sus manifestaciones, y para quien los mensajes en el ambiente le permiten replantearlos y presentarlos de acuerdo a sus intereses.

Esa actitud es la que se espera de los profesionales de este campo, es decir, siempre abiertos a echar una mirada analítica del mundo, para devolverle un producto creativo de acuerdo a las necesidades propias o de un potencial cliente

¿Es posible hacerlo? Todo depende de la vocación. La vocación es uno de los elementos detonantes que hacen que la gente se apasione por lo que hace. Esta llama es una de las cosas que los empleadores modernos valoran más en el momento de seleccionar profesionales.

Si deseas destacar en esta especialidad, debes agregarle una gran dosis de pasión, que alimente tu creatividad las 24 horas del día. Esto te asegurará el éxito. 

Esto me hace recordar este video de la serie Move, Eat, Learn. ¿Cuál es nuestra actitud para aprender?